También conocidos como lentes multifocales, son aquellos diseñados para pacientes présbitas (con dificultad para ver de cerca). Estos lentes a medida que el paciente recorre verticalmente el lente con su mirada, va a encontrar varias fórmulas para diferentes distancias de trabajo (visión lejana, intermedia, cercana). Son ideales para pacientes con múltiples tareas, entre ellas el uso del computador. Es la opción más recomendada por su estética y comodidad. Existen diferentes marcas, tecnologías y costos de lentes progresivos. Dependiendo de la corrección óptica necesaria y su uso, se recomienda la opción ideal para satisfacer los requerimientos.

Lentes que se adaptan a cualquier condición de la luz: en espacios interiores y en la noche son totalmente claros, mientras que en exteriores, de acuerdo a la intensidad de la radiación uv, activan su color brindando comodidad y protección.

Materiales diseñados para todo tipo de formulaciones, especialmente para aquellas de graduación alta, ya que son diseñados con tecnología que les permite ser más delgados, livianos y planos. Brindando al paciente mejor campo visual, mejor calidad óptica y mejor estética en los espesores centrales y laterales. Esto es posible si se acompaña de una montura que cumpla con los requerimientos exigidos para su elaboración. Es así que puede lograrse un mínimo espesor y la mejor estética posible.

Son aquellos con un recubrimiento o capa para brindar mayor nitidez en la visión, reduciendo de ésta manera, la fatiga ocular o cansancio.
Su función como su nombre lo indica, es eliminar los reflejos de la superficie, sin dichos reflejos, pasa más luz a través de los lentes, lo que optimiza la precisión visual con menos obstáculos (especialmente de noche). Éstos lentes son casi invisibles.